Redefiní tu belleza sin perder tu esencia

Aplicación rápida, segura y con resultados reales y naturales.

¿Por qué eligir a CEMEQ para hacer tu tratamiento?

✅ Aplicación rápida, segura y ambulatoria
✅ Resultados naturales, sin perder tu expresividad
✅ Equipos médicos certificados en medicina estética
✅ Evaluación facial personalizada para cada paciente
✅ Tratamientos en entornos clínicos de alto estándar
✅ Ideal para suavizar arrugas del entrecejo, frente y “patas de gallo”

¿Quién realiza la cirugía en CEMEQ?

Es importante conocer quien realiza el tratamiento y cuál es su experiencia.

En CEMEQ la cirugías las realiza el Dr. Francisco Calderón

  • Médico en la UBA.
  • Cirugía General en Hospital Clínicas José de San Martín.
  • Especialista en Cirugía Plástica y Reconstructiva en Hospital San Martín de la Plata.
  • Master Internacional en Mastología en la Fundación Veronesi en Milan.

¿Qué incluye el tratamiento de Bótox?

🔶 Consulta médica personalizada: evaluación facial y detección de zonas a tratar según tus objetivos y necesidades.

🔶 Aplicación profesional del Bótox: en zonas específicas como frente, entrecejo, “patas de gallo” y otras según el plan.

🔶 Unidades de Bótox necesarias: la cantidad varía según el área tratada y el objetivo estético.

🔶 Control post-tratamiento: seguimiento clínico para evaluar resultados y evolución.

🔶 Ambiente seguro y autorizado: realizado por profesionales médicos en consultorio habilitado.

ANTES DESPUÉS
ANTES DESPUÉS

Preguntas frecuentes

Las áreas más comunes son:

  • Frente (líneas horizontales)

  • Entrecejo (líneas verticales)

  • Patas de gallo (alrededor de los ojos)

  • Cejas caídas

  • Líneas de la nariz ("líneas de conejito")

  • Sonrisa gingival

  • Maseteros (para afinar el rostro)

  • Cuello (bandas platismales)

Los resultados comienzan a notarse entre 3 y 5 días después de la aplicación, alcanzando su efecto máximo alrededor de los 10 a 14 días. La duración varía entre 3 y 6 meses, dependiendo del metabolismo del paciente y la zona tratada.

La mayoría de los pacientes experimenta solo una leve molestia durante las inyecciones, comparada con una picadura de mosquito. Se pueden utilizar cremas anestésicas o frío local para minimizar cualquier incomodidad.

No hay una edad específica, pero muchas personas comienzan tratamientos preventivos entre los 25 y 30 años para evitar la formación de arrugas profundas. A partir de los 30 o 40 años, se utiliza principalmente para suavizar líneas ya existentes.

Es recomendable:

  • Evitar acostarse o inclinarse hacia abajo durante las 4 horas posteriores.

  • No realizar ejercicio físico intenso ese día.

  • No masajear ni frotar la zona tratada.

  • Seguir las indicaciones específicas del profesional que realizó el tratamiento.

Los efectos secundarios son poco frecuentes y suelen ser leves, como enrojecimiento, hinchazón o pequeños hematomas en el sitio de la inyección. En raras ocasiones, puede haber caída temporal del párpado o asimetría facial, especialmente si el tratamiento no es realizado por un profesional calificado.

Al suspender el tratamiento, los músculos recuperan su actividad normal y las arrugas pueden reaparecer progresivamente, pero no se agravan ni empeoran en comparación con el estado previo al tratamiento.

Sí, es común combinar el bótox con otros procedimientos estéticos, como rellenos con ácido hialurónico, para lograr una armonización facial completa. Siempre debe hacerse bajo la supervisión de un profesional especializado.

No se recomienda el uso de bótox durante el embarazo o la lactancia debido a la falta de estudios concluyentes sobre su seguridad en estas etapas.